domingo, 19 de junio de 2011

En tu sueño..



Que te extraño. Eso vengo a decir. Porque los cementerios, ya sabrás, nunca me gustaron. 

No porque me parezcan lúgubre ni me den miedo. Me parecen el símbolo del abandono y creo que lo único que ahí me aterra es el entusiasmo por quedarme. Yo he visto en cementerios más vida que afuera, como he visto en psiquiatricos más cordura que afuera, o más libres en cárceles que afuera. Etc.

¿Qué queres que te diga? La cosa no ha cambiado mucho. Seguramente me preguntarías si volví a ponerme de novia y yo te respondería con voz amarga "No, nonna, nunca más" y vos cerrarías los ojos comprendiendo toda mi amargura. 

La cosa es que te extraño, y yo sé. Yo sé que estás mejor ahí, que fueron dos años de mucho sufrir. Pero te extraño, egoístamente lo hago. Seguro andás sumida en un sueño profundo, donde volves a la ladera de aquella montaña y el paisaje es Italia, y el viento te vuela la pollera negra que te obligan a usar en el convento, seguro andas corriendo por el verde para ir a buscar frutos y verduras a la tierra basta, herencia de tu madre, para guardar para el invierno, seguro tus cantos de niña son interrumpidos por el vuelo de un dornier o un p-51. 

Seguramente andabas paseando por la playa porque los barcos a lo lejos te recordaban la vuelta de tu padre el viejo capitán de navío. Seguramente saldrías corriendo con el desembarco de los ingleses en la costa. O andarás tejiendo en el pasado los recuerdos en mantitas o en mantelitos para mesas muy chiquitas. Ya ves, nonna, yo no quiero interrumpirte en ese cálido sueño. 

Yo misma me dormiría por un rato bajo el halo negro para poder volver a tomar tu cafe con gusto a lavandina que te enojaba que no lo llamemos "ristreto" ... El café de los fuertes.

Extraño que suene el timbre, como cuando era chica, y el grito de mi vieja "abrile que es la nona" y la nona llegaba con una bolsa llena de cosas, era comida más que nada, comida casera e italiana. Y en casa todos nos preparábamos para el banquete. 

Y yo no me acuerdo mucho de mi infancia, pero me acuerdo de tus mimos, nona. De tu alma fuerte y testaruda y de tus mimos. 

¿Qué te puedo decir? Si al fin y al cabo todo esto es porque te extraño. Pasan meses y te extraño.

Extraño tu sonrisa pura, cómo es posible que una mujer que vivió tantas cosas atroces conserve esa pureza en la sonrisa...

Te extraño vieja, y lo peor de extrañar a un muerto es que no podes hacer un carajo con eso.


.

7 comentarios:

Pichu dijo...

Wow, no pude evitar las lagrimas, porque me recordaste mucho a mi "nonna", que se fue hace 20 años y aun la recuerdo como si se hubiera ido ayer.
Se me erizo la piel, y debo agradecer por eso, porque quiere decir que todavia la extraño y necesito como siempre, aunque pasen los años y la vida.
Y si, no se puede hacer un carajo con eso.

pd:no se como llegue hasta acá, pero te agrego a mi blog list

Pichu dijo...

Wow, no pude evitar las lagrimas, porque me recordaste mucho a mi "nonna", que se fue hace 20 años y aun la recuerdo como si se hubiera ido ayer.
Se me erizo la piel, y debo agradecer por eso, porque quiere decir que todavia la extraño y necesito como siempre, aunque pasen los años y la vida.
Y si, no se puede hacer un carajo con eso.

pd:no se como llegue hasta acá, pero te agrego a mi blog list

Georgia SinClaire dijo...

*

Muchas gracias, Pichu.

Samy Goldstein dijo...

A mi me pasa igual. Con la ultima perdida, creo que llegue a la conclusion de que uno se termina "acostubrando" a extrañar.
Tambien me incomoda eso que esta estipulado socialmente como decir "lo siento mucho" me incomoda decir eso a una persona que perdio a un ser querido. Opto por el silencio, el abrazo, otro tipo de comunicacion alternativa a la de la palabra: "lo siento mucho"
Quizas este equivocado, pero me pasa eso, eso, eso que decis a lo ultimo "Es que no podes hacer un carajo con eso"

Te mando un gran abrazo!

Eclipse dijo...

lloré.
y recordé a mi abuela que nunca lloré porque el corazón se cerró hace años para querer, para quererla.
y recuerdo a esa otra vieja que aún hoy me regala sus mismos y sus picardías de 86 años.
pero llorar es sano, alivia un poco.
a olvidar estas cosas no se aprende nunca...

David Cotos dijo...

extrañar es una forma de seguir amando.

Georgia SinClaire dijo...

..Lo es.


Gracias por pasar.